Quizás muchos no sabréis que el Premio Cervantes de Literatura, Rafael Alberti, fue en su día torero. Pues si amigos, el gran poeta del Puerto de Santa María debutó como banderillero de Sánchez Mejías en la Plaza de Toros de Pontevedra.
Como todos sabéis, Rafael Alberti dedicó un precioso poema a Joselito el Gallo poco después de su muerte en Talavera de la Reina. Pues bien, este poema está relacionado con la práctica torera de Alberti.
JOSELITO EN SU GLORIA , a Ignacio Sánchez Mejías
Llora, Giraldilla mora,
Lágrimas en tu pañuelo.
Mira cómo sube al cielo
La gracia toreadora
Niño de amaranto y oro,
Cómo llora tu cuadrilla
Y cómo llora Sevilla,
Despidiéndote del toro.
Tu río, de tanta pena,
Deshoja sus olivares
Y riega los azahares
De su frente, por la arena.
Dile adiós, torero mío,
Dile adiós a mis veleros
Y adiós a mis marineros
Que ya no quiero ser río.
Cuatro ángeles bajaban
Y, abriendo surcos de flores,
Al rey de los matadores
En hombros se lo llevaban.
Virgen de la Macarena,
Mírame tú, cómo vengo,
Tan sin sangre, que ya tengo
Blanca mi color morena.
Ciérrame con tus collares
Lo cóncavo de esta herida,
¡Qué se me escapa la vida
Por entre los alamares!
¡Virgen del Amor, clavada,
Igual que un toro, en el seno!
Pon a tu espadita bueno
Y dale otra vez su espada.
Que pueda, Virgen, que pueda
Volver con sangre a Sevilla
y al frente de mi cuadrilla
Lucirme por la Alameda.
Rafael Alberti.