lunes, 27 de agosto de 2012

EL INCREIBLE CASO DE ISABEL ATIENZA

Isabel Atienza Lucio era una anciana de 72 años de edad que vivía en una humilde casita del Barrio del Pumarejo, conocido barrio de clase social baja situado al norte de Sevilla cercano a la Macarena, dentro, de lo que posteriormente, se conoció como el Moscú Sevillano.
Su pecado ser la madre de Saturnino Barneto Atienza, destacado miembro del Partido Comunista de España en Sevilla.
En esta ciudad cainita, en la que muchos se llevaron las manos a la cabeza ante el incontrolado quema de Iglesias y conventos durante la época repúbicana, por cierto, hechos desacrables, parece que a nadie le interesa los crímenes que se estaban cometiendo en ese barrio al amparo de unos traidores militares y sus anlateres, algunos bien conocidos.

Al triunfar el golpe de estado en Sevilla para acabar con la II República, el General Queipo de Llano ordenó el apresamiento y fusilamiento de todos los que habían colaborado con la legalidad republicana. Entre ellos y fundamentalmente los políticos considerados de izquierdas y que podían significar un peligro para los golpistas.
Entre estos, figuraba Saturnino Barneto, considerable miembro del PCE de Sevilla. Este consiguió dar el "esquinazo" a las tropas de Queipo, fundamentalmente falangistas y requetés que fueron los encargados de la "limpieza", al escaparse por el laberinto de la desaparecida calle Andueza, que estaba pegada a las murallas de la Macarena por su parte exterior. Al parecer, los vengadores no encontraron a Saturnino después de varios meses, según se ha sabido posteriormente se refugió en el barrio de San Jerónimo.



Antigua calle Andueza, derribada en 1.939 al ser uno de los principales focos del izquierdismo sevillano

Como venganza hicieron prisionera a su mujer y a su madre ya anciana, la mencionada Isabel Atienza. Al no poder, sacarles el escondite de su hijo, pues la verdad sea dicha, no lo sabían. Decidieron cometer el exacrable crímen. Le dijeron que la dejarían libre y que para ello un grupo de requetés sevillanos, algunos bien conocidos, la llevaría a su casa en el Pumarejo. 
Cuando llegaron a la referida plaza, ni corto ni perezosos, estos señoritos de la Sevilla del Bien y el Orden le dispararon por la espalda un tiro en la cabeza, dejándola tirada en la Plaza del Pumarejo. 
No contento con ello la desnudaron y amenazaron a los vecinos con fusilarlos a quien se acercara a recogerla o taparla. Así, esta "peligrosa mujer" para el bando de Queipo permaneció durante todo el día desnuda y muerta ante el miedo y asombro de toda la vecindad.



Saturnino Barneto destacado militante comunista

Desde hace varios años, en la Plaza del Pumarejo existe una placa que recuerda a esta señora cuya única culpa fue  ser  madre, y por cierto, salvar del linchamiento a varios monjes de una conocida orden sevillana cuando fueron perseguidos por su barrio, pues  si algo era la Sra. Isabel Atienza Lucio: una fervorosa católica.

¡Lo que es el odio y la maldad !

lunes, 6 de agosto de 2012

ESPAÑA, GUARIDA DE NAZIS. "EL CASO DEL MÉDICO DE CHIPIONA"

Al finalizar la segunda guerra mundial con la caída del III Reich, muchos altos cargos y colaboradores de Adolf Hitler huyeron y se distribuyeron por todo el mundo para salvar sus pellejos por los atrocidades y crímenes de guerra cometidos. España y el régimen instaurado por el General Franco no fue una isla en el desierto, ni muchos menos. En nuestro pais al amparo del régimen franquista muchos fueron los nazis que encontraron cobijo y tranquilidad, viviendo como auténticos señores y siempre protegidos por las altas instancias del estado español.

Entre los casos más conocidos están los del célebre "cara cortada", Otto Skorzeny, que desde el año 1.950 fue protegido por Franco y realizó en nuestro país una intensa labor, llegando incluso a amasar una gran fortuna procedente de turbios negocios.
                                                                  CARA CORTADA