Este año cuando el domingo de
Ramos, si el tiempo no lo impide, acudas a la capital para ver por sus calles
el discurrir de las cofradías, cuando te encuentres con la zancada poderosa y
acompasada del paso del Cristo de los Despojos fíjate en su cara, en su divino
rostro:
¡Qué amargura!, ¡qué tristeza más infinita! Es,
verdaderamente, un reo y lo que más me llamó la atención, es efectivamente,era
un reo. "EL REY DE REOS"
Esa talla fue esculpida por el artista
sevillano Antonio Perea en la cárcel Sevilla donde fue recluido después de la
toma de la capital andaluza por las tropas de Queipo de LLano en el 36.
Leer la vida de este escultor, me
llevó a la conclusión, de lo injusta de la misma. Cómo este personaje puede
estar en el olvido mientras otros que cometieron tropelías por no llamarla de
otra manera camparon por sus anchas ante una Sevilla miedosa a la
represión. Ocultar las cosas solo hace más
ancha la línea que separa a unos de otros.
Pues en un acto de Memoría
Histórica si así se puede llamar, quiero rendir hoy mi homenaje a este
escultor, injustamente olvidado por todos. Escultor, que pienso que si fue
capaz de tallar ese rostro, era imposible que cometiera ningún delito y solo la
maldad y la envidia de algunos hicieron
de su vida un calvario.
Su delito, asistir con agua y alimentos a sus
amigos en las barricadas construidas en el barrio de San Marcos en lo que se
llamó el "Moscú Sevillano" durante los primeros días de la guerra
civil, pues la mayoría de ellos eran republicanos, aunque a él, a Antonio Perea
no se le conocía ninguna filiación política
Pero las obras perduran en el
tiempo y al paso de los años. Mientras algunos moran como reyes en algunas
sepulturas, aunque últimamente casi a escondidas, ante los muchos que no
quisieran verlo en sus templos, ANTONIO PEREA pervive cada Domingo de Ramos en
Sevilla, y junto a ese rostro de dulzura y pena , junto a las heridas de su
espalda de su obra cumbre, el también camina por Sevilla a pesar del
paso del tiempo y como dice el refrán: Dios termina poniendo a cada uno en su
sitio.
A la memoria del Escultor
Sevillano Antonio Perea.
(Las imágenes de este post pertenecen a la página web de la Hermandad de los Despojos de Sevilla.)